Cúbreme que tengo frío,
Y la culpa pesa más que el amor.
Cúrame que estoy herido,
y la soledad es más que el dolor.
Y si Dios perdona todo error,
Si por dentro nuevo pude ser,
Si por fuera muero por seguir viviendo,
Y estoy muriendo.
¿Corazón dónde estás?
Corazón, dime. Corazón Samaritano,
¿ Dónde te puedo encontrar, por favor?
Si todas las manos que solo señalan,
acariciaran...
Vuelven y regresan, quien sabe si regresarán con más o con menos. Buscan, intentan, trabajan, creen, pero siguen desarropados, con la herida abierta, ¿dónde está el corazón samaritano? ¿vas a ir tú? nadie les contó ni les trajo buenas noticias. Quizás tú lo sepas... ellos aun no.
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