Coraje.

miércoles, 28 de enero de 2009

Ayer en la biblioteca empecé a curiosear y leí este trozo por casualidad del libro "el caballero de la armadura oxidada". No me llamó mucho la atención por el título, no sé ni por qué lo quise cojer para ojear. Abrí el libro y empecé a leer esta parte, me di cuénta como Dios habla y usar cualquier cosa, en el momento y de la manera que Él quiera. Todos cargamos con peso de más para la subida, y la única forma de desprendernos de eso es escoger ese camino estrecho, el que requiere entrega y esfuerzo, la opción menos fácil.
Para mí una buena dosis de coraje para llevar, quisiera...


- No podéis continuar viviendo y pensando como lo habéis hecho hasta ahora - dijo Merlín - Fue así como os quedasteis atrapado en ese montón de acero al principio.
- Pero, ¿cómo puedo cambiar todo eso? - preguntó el caballero intranquilo.
- No es tan difícil como parece - explicó Merlín, conduciendo al caballero hacia un sendero - Éste es el sendero que seguisteis para llegar a estos bosques.
- Yo no seguí ningún sendero - dijo el caballero - ¡Estuve perdido durante meses!
- La gente no suele percibir el sendero por el que transita - replicó Merlín.
- ¿Queréis decir que el sendero estaba ahí pero yo no lo podía ver?
- Sí, y podéis regresar por el mismo, si asó lo deseáis; pero conduce a la deshonestidad, la avaricia, el odio, los celos, el miedo y la ignorancia.
- ¿Estáis diciendo que yo soy todo eso? - preguntó el caballero indignado.
- En algunos momentos, sois alguna de esas cosas - admitió Merlín en voz baja.
El mago señaló hacia otro sendero. Era más estrecho que el primero y muy empinado.
- Parece una escalada difícil - observó el caballero.
-Ése - dijo Merlín asintiendo - es el Sendero de la Verdad.
Se vuelve más empinado a medida que se acerca a la cima de una lejana montaña.
El caballero contempló el empinado camino sin entusiasmo.
- No estoy seguro de que valga la pena. ¿Qué conseguiré cuando llegue a la cima?
- Se trata de lo que no tendréis. - explicó Merlín - ¡Vuestra armadura!
El caballero reflexionó sobre esto. Si regresaba por el camino por el que había venido, no tendría esperanzas de liberarse de su armadura y, probablemente moriría de soledad y fatiga. La única manera de quitarse la armadura era, por lo visto, seguir el Sendero de la Verdad, aunque pudiese, en tal caso,
morir intentando trepar hacia la empinada montaña.
El caballero observó el difícil sendero que tenía delante. Luego miró hacia abajo, y contempló el acero que cubría su cuerpo.
- Está bien - dijo con resignación - Probaré
el Sendero de la Verdad.
Merlín asintió:
-
Vuestra decisión de transitar un sendero desconocido, teniendo que cargar con una pesada armadura, requiere mucho coraje.

0 comentarios:

 
[ Unwritten music ] - by Templates para novo blogger