martes, 23 de junio de 2009
Sólo me siento, toco algunas teclas, pocas... en silencio. Dejo incluso que suenen sólo dos notas por un largo rato...
Es la manera en que hablo con Él cuando no me salen las palabras. Dios creó este metodo... y se lo agradezco.
La música... qué gran idioma.
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